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Ya es un hecho el cambio de Rex Tillerson como Secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) por Mike Pompeo, ahora ex director de la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA) por sus siglas en inglés.
Un breve análisis sobre las declaraciones del flamante nuevo secretario de Estado, indica que un endurecimiento en cuanto a la política exterior del país del norte sobre América Latina será tangible en el corto plazo, en especial para Venezuela.
En los hechos debemos reconstruir las razones que llevan al presidente Donald Trump a prescindir de los servicios de Tillerson (antiguo director de la petrolera Exxon). Entre alguna de ellas estuvo: su forma de actuar y de ver la realidad, características que chocaron con Trump desde sus inicios en el cargo. Tillerson, más reflexivo e iniciador de acuerdos a largo plazo, va en dirección totalmente opuesta a la del presidente Trump, persona más reactiva, explosiva y con visión de soluciones a corto plazo.
Como la antítesis de Tillerson, Mike Pompeo, ve las soluciones a los problemas hemisféricos desde las sanciones, reacciones de fuerza, políticas de endurecimiento de relaciones y doctrina Obama: “Washington debe torcer el brazo de otros países para que hagan lo que nosotros queremos”, visión que es cercana al paroxismo de la perspectiva Trump.
Entre las diferentes características de Pompeo podemos nombrar que es antiguo miembro del Tea Party, corriente partidaria en la que convergen la filosofía conservadora y el liberalismo libertario estadounidense; es defensor de la pena de muerte para aquellos que según su visión dañan las instituciones de inteligencia norteamericanas, como el caso de Edward Snowden; y no cree en los espacios grises, solo valora en colores blancos y negros, el mundo desde la visión de “amigos” o “enemigos.”
Un breve análisis sobre las declaraciones del flamante nuevo secretario de Estado, indica que un endurecimiento en cuanto a la política exterior del país del norte sobre América Latina será tangible en el corto plazo, en especial para Venezuela.
En los hechos debemos reconstruir las razones que llevan al presidente Donald Trump a prescindir de los servicios de Tillerson (antiguo director de la petrolera Exxon). Entre alguna de ellas estuvo: su forma de actuar y de ver la realidad, características que chocaron con Trump desde sus inicios en el cargo. Tillerson, más reflexivo e iniciador de acuerdos a largo plazo, va en dirección totalmente opuesta a la del presidente Trump, persona más reactiva, explosiva y con visión de soluciones a corto plazo.
Como la antítesis de Tillerson, Mike Pompeo, ve las soluciones a los problemas hemisféricos desde las sanciones, reacciones de fuerza, políticas de endurecimiento de relaciones y doctrina Obama: “Washington debe torcer el brazo de otros países para que hagan lo que nosotros queremos”, visión que es cercana al paroxismo de la perspectiva Trump.
Entre las diferentes características de Pompeo podemos nombrar que es antiguo miembro del Tea Party, corriente partidaria en la que convergen la filosofía conservadora y el liberalismo libertario estadounidense; es defensor de la pena de muerte para aquellos que según su visión dañan las instituciones de inteligencia norteamericanas, como el caso de Edward Snowden; y no cree en los espacios grises, solo valora en colores blancos y negros, el mundo desde la visión de “amigos” o “enemigos.”
América Latina y Tillerson como secretario de Estado
Tillerson realizó una gira por América Latina en la que visitó México, Argentina, Colombia y Perú. Entre sus aspiraciones
estaba la promoción de un espacio “justo y democrático”, además de
esta expectativas de “democracia integral” en la región. Otra de sus
intenciones era tratar el tema “Venezuela” con los presidentes de estos países.
México
El 1° de febrero, Tillerson llega a México con la prioridad de llegar
a acuerdos necesarios para afianzar y ajustar el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN), después de las amenazas desde Washington
de la retirada de EEUU del tratado. Sin embargo alternó informaciones
sobre intervención rusa en las elecciones de este país y pidió ayuda a
México en la “situación de Venezuela.”
Argentina
El 3 de febrero, la llegada de Tillerson a Argentina no deparó
mayores cambios en su estructura a las establecidas en México.
Inicialmente apoyó el “Liderazgo” de Argentina en la región Suramericana
y pidió mayores sanciones para Venezuela.
Colombia
El 6 de febrero, en su llegada a Colombia, Tillerson además de
destacar los esfuerzos del gobierno de Juan Manuel Santos contra el
terrorismo y el narcotráfico, decidió tomar el tema Venezuela con más
fuerza e indicar que Colombia era esencial en la “restauración de la
democracia en Venezuela”
Perú
El 5 de febrero, en la llegada de Tillerson a Perú se trataron temas de relación bilateral y sobre la realización de la Cumbre de las Américas a efectuarse en la capital de ese país (Lima), el 13 y 14 de abril, con la participación del presidente Donald Trump en esta cita.
En esta gira relámpago de Tillerson quedó clara la perspectiva en política exterior de los EEUU hacia Venezuela, y produjo un endurecimiento de actores políticos hacia este país del Sur de América, además de la arremetida final del presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski, país perteneciente al Grupo de Lima, creado el pasado 18 de febrero ante la imposibilidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana desde la Organización de Estados Americanos (OEA), retirando la invitación al Presidente Maduro a la Cumbre de las Américas a realizarse en ese país.
Sin visita pero con repercusiones para Venezuela
En esta gira relámpago de Tillerson quedó clara la perspectiva en política exterior de los EEUU hacia Venezuela, y produjo un endurecimiento de actores políticos hacia este país del Sur de América, además de la arremetida final del presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski, país perteneciente al Grupo de Lima, creado el pasado 18 de febrero ante la imposibilidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana desde la Organización de Estados Americanos (OEA), retirando la invitación al Presidente Maduro a la Cumbre de las Américas a realizarse en ese país.
América Latina y Mike Pompeo
Como jefe de la Central de Inteligencia Americana (CIA), Pompeo ha tenido que ver con América Latina, especialmente con Venezuela sobre la cual desea un cambio de gobierno, hecho que ha expresado públicamente.
Gracias a las diferentes informaciones y consejos que Mike Pompeo dio al presidente Trump, este tomó la decisión de aplicar
sanciones al gobierno del presidente Maduro y a Venezuela en general,
insinuando que una “operación militar” era factible en este país.
Para la cadena televisiva FOX (televisora abiertamente republicana), Pompeo indicó: “Venezuela podría convertirse en un riesgo para Estados Unidos”. “Los cubanos están ahí; los rusos están ahí, los iraníes, Hezbolá están ahí. Esto tiene el riesgo de llegar a un lugar muy malo, por lo que Estados Unidos debe tomarlo muy seriamente”.
Para México, la llegada de Pompeo no es tan bien vista, ya que
reconocen que este actor político es de línea dura, por lo que pueden
llegar a evidenciarse diferentes imposiciones que no permitan acuerdos
justos entre los firmantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte: Canadá Estados Unidos y México.
Otros de los países que puede verse afectado con la llegada de Pompeo son Colombia, que desde el 12 de octubre de 2011 mantiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU; Perú por mantener un Acuerdo de Promoción Comercial (APC) firmado en 2006 y que entró en vigencia en el 2009, gracias al cual existe una promoción e intercambio comercial entre estos dos países; y con Argentina, por la disposición de Donald Trump de imponer aranceles del 25% al acero y 10% al aluminio proveniente de este país.
Otros de los países que puede verse afectado con la llegada de Pompeo son Colombia, que desde el 12 de octubre de 2011 mantiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU; Perú por mantener un Acuerdo de Promoción Comercial (APC) firmado en 2006 y que entró en vigencia en el 2009, gracias al cual existe una promoción e intercambio comercial entre estos dos países; y con Argentina, por la disposición de Donald Trump de imponer aranceles del 25% al acero y 10% al aluminio proveniente de este país.
Nada esclarecedor ni positivo tiene este nuevo anuncio desde la Casa Blanca,
nuevas directrices y pocas esperanzas de diálogos se avizoran en el
horizonte Latino Americanista. No se espera que las respuestas lleguen
muy rápido ya que, Pompeo, se encontrará con problemas más apremiantes:
Corea del Norte y el diálogo con EEUU, y las tensiones con Rusia. Sin
embargo pronto llegará el turno del Sur.
Fuente: El ciudadano.cl