Es del dominio público el acuerdo que han promovido los presidentes de Venezuela y Colombia en relación a la “Reconciliación Nacional” en Honduras, a estas fechas y luego de la reunión extraordinaria del Sistema de Intercambio Centro Americano (SICA), el Presidente Noriega y los miembros en pleno gritan a la Organización de Estados Americanos (OEA), que regresen a Honduras a este organismo, a lo cual yo pregunto ¿Qué pasará con todo lo que ocurrió en Honduras antes, durante y después del golpe de estado ejecutado por la cúpula militar, la oligarquía y el recordado Roberto Michelletti en Honduras?
No puedo olvidar a los hondureños que fueron asesinados en el aeropuerto Toncontín el 5 de julio de 2009 cuando se manifestaban a favor del regreso de Zelaya, el cual venía en un avión venezolano y que no se le permitió aterrizar cuando colocaron tanquetas y carros militares en la pista, luego este avión fue amenazado con ser derribado por aviones de las Fuerzas Armadas Hondureñas.
No puedo olvidar la represión a la que fue sometida la población que protestaba en contra del golpe de estado ejecutado y avalado en su mayor parte por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Los periodistas extranjeros al momento del golpe fueron perseguidos y los embajadores de Venezuela y Cuba expulsados de Honduras.
Luego del golpe y en los años subsiguientes han sido asesinados más de 10 periodistas que no avalaban el gobierno de Michelletti por considerarlo golpista, este último le pasó el “testigo”(palabra utilizada en la carreras de relevo), a Porfirio Lobo el cual es elegido dentro de un marco inconstitucional ya que nunca fue recolocado en su puesto Manuel Zelaya.
Para dar un tinte de legalidad al golpe acusaron al derrocado presidente Zelaya de varios delitos inventados por la corte suprema de Honduras, sin embargo no le permitían regresar al país para enfrentar los cargos, cuando logró ingresar tuvo que esconderse en la embajada de Brasil para luego salir a República Dominicana con salvoconducto del inconstitucional Presidente Porfirio Lobo.
Al ver la cronología de los hechos y viendo los nuevos acuerdos “para restaurar la democracia” no me queda más que preguntarme ¿quién se responsabilizará de las muertes causadas por este proceso iniciado por la oligarquía hondureña?, ¿Qué pasará con el golpista Roberto Michelletti?, ¿este acuerdo es una especie de borrón y cuenta nueva, en la que la Corte Suprema de Honduras se harán los locos con las acusaciones contra Zelaya al igual que por el golpe de estado ejecutado?, ¿Con este acuerdo Venezuela avalará el proceso de elecciones en Honduras sin que nunca se haya restituido a Zelaya?
¿Amanecerá y veremos?
